En este vídeo la Dra. Ana Urrutia nos desvela una de las claves para retirar las sujeciones a pacientes con demencia: aprender a interpretarlos y poner sus necesidades como brújula de nuestro trabajo.
Pero no las necesidades que les suponemos, sino las necesidades que ellos sienten y aquí está el quid. Sus comportamientos disruptivos nacen siempre de una necesidad insatisfecha que no siempre somos capaces de entender.
Es imprescindible conocer bien el sumatorio de factores que condicionan su comportamiento, entre ellos la historia de vida de esa persona, sus costumbres y carácter en el pasado. Con este conocimiento podremos entender mejor sus necesidades, a menudo “absurdas” desde nuestro punto de vista.
Y una vez identificadas, cubrirlas debe convertirse en el principal objetivo, no solo por respetar su dignidad sino porque si lo hacemos, desde el buen trato, conseguiremos eliminar las situaciones que habitualmente nos llevan a sujetar.
Esto requiere un cambio de visión, creatividad y replantearse los procedimientos de trabajo, pero no incrementar los recursos humanos ni la carga de trabajo para los existentes.